Casas tomadas

En 1946 Julio Cortázar despierta agitado por una pesadilla: ha soñado que estaba en una casa y que era paulatinamente desplazado por seres indescriptibles hasta que, finalmente, quedaba en la calle. Se levanta, va hasta la máquina de escribir y, “de una sentada”, escribe Casa Tomada, uno de los cuentos más emblemáticos de la literatura argentina.

No lo sabe aún, pero la interpretación de este cuento encontrará caminos psicológicos, políticos, ideológicos, históricos.

Tomando en este cuento como disparador, realizamos en Quinto Año una planificación por tópico basada en “la casa” como símbolo. Se inicia con una lectura de este relato, y, meses después, luego de un largo recorrido por los corredores temáticos que han devenido del tema, finalizamos con un trabajo creativo basado en esta obra.

Lo titulamos Casas Tomadas.

En este trabajo final cada estudiante toma, aleatoriamente, del dispositivo que vemos a continuación tres posibles opciones. Elegimos entre emociones, condenas, felicidades, fortunas por las que una casa, simbólicamente, puede ser “tomada”.

De esas opciones, cada estudiante se queda con una, a su elección. De allí, realiza un trabajo de fanzine-objeto con combinaciones a su elección, libres, con texto, imagen, diseño, etc., que represente de acuerdo a su interpretación personal una casa tomada por…

A continuación vemos algunos de los más destacados trabajos. Apreciamos que cada estudiante ha podido dar una impronta personal a cada trabajo, con expresiones artísticas originales y brillantes.

Además de la alegría por tan hermosos trabajos, concluimos que el potencial expresivo de los alumnos es ilimitado cuando puede trabajar con un criterio dado pero libremente en su expresión, sin bajadas de línea políticas o ideológicas y con respeto a su forma de verse a sí mismos y al mundo.